Antes de contratar el diseño web con una empresa del sector, estaría bien que contemplaras los siguientes puntos.
1. Ser realista: Cíñete a las opciones que realmente sean necesarias. Es muy habitual pedir presupuesto de Webs cuyas opciones, luego, no se utilizan. Por ejemplo, una Web con 3 idiomas. ¿Realmente tienes tráfico que requiera de esos extras?
2. Escalable: Una Web es un elemento vivo, debe evolucionar, adaptarse y mejorar con el tiempo. Para eso es necesario que esté expuesta al público lo antes posible. Una vez que obtengamos datos estadísticos sobre las visitas y el interés de los usuarios, debemos mejorar aquellas partes que más lo requieran. Por eso es muy importante que la Web tenga la posibilidad de ampliarse, de forma modular, sin problemas. Infórmate sobre qué plataforma será el motor sobre el que se desarrollará el diseño web y asegúrate que es lo suficientemente estándar y popular para que cualquier otro estudio pueda hacerse cargo del trabajo en caso de que así fuera necesario. WordPress y Joomla son los más famosos.
3. Información dinámica: Los tiempos han cambiado y, ahora, una Web sin presencia en redes sociales y sin actualizaciones, está condenada al olvido y al fracaso. Cuando pidas un presupuesto de diseño web, incluye siempre una sección de noticias y añade una opción extra: que las secciones sean todas administrables. Así podrás editar textos, imágenes, etc. y adaptarla a las necesidades de tu público. Los motores de búsqueda tendrán muy en cuenta que tu Web tenga actualizaciones.
4. Código: Tan importante es el diseño web como la programación y maquetación de la misma. Asegurare que trabajan en tu Web con código estándar HTML5 y CSS3. Google penalizará aquellos sitios basados en plantillas, ¡Exige diseño y maquetación exclusivos!